Origen - LA VOZ EN OFF

miércoles, 25 de julio de 2012

Origen




Como viene siendo habitual en la carrera de su director, Christopher Nolan aprovecha el gran éxito comercial de sus entregas de Batman para llevar a buen puerto historias más personales y originales. Táctica que ya fue empleada anteriormente en El truco final para la adaptación de la obra de Christopher Priest con excelentes resultados.

Dom Cobb trabaja como ladrón de ideas. Para ello emplea a su cualificado equipo para entrar en la mente del sujeto y extraer del mismo los secretos más ocultos mientras sueña. Perseguido como fugitivo en su país, para poder regresar deberá llevar a cabo la misión más difícil de todas: implantar una idea.

Impactante thriller de acción futurista, repleta de trepidantes secuencias de acción vertiginosa. Como la gran mayoría de las películas del director, Origen comienza con un anticipo de lo que será el final de la película. Una escena que se utiliza para dar un efecto cíclico a la narración como si se tratara de un sueño que nunca acaba.

A nivel técnico la película es perfecta. Posee una portentosa fotografía, un buen uso de los efectos digitales y del sonido. Nolan maneja la acción con gran habilidad, con un montaje muy acertado de las diferentes líneas argumentales que no permite respiro alguno. La secuencia del pasillo giratorio es una de las escenas de acción más brillantemente coreografiadas de los últimos años. La banda sonora de Hans Zimmer es envolvente, frenética, con un poderosísimo tema central. La mejor colaboración del compositor con el director hasta la fecha.

El argumento de Origen bebe tanto de la saga de Ian Flemming 007 como del universo Matrix de los hermanos Wachowski. Gira en torno a la clásica historia de "último trabajo". Aprovecha también para profundizar (literalmente) en su personaje principal, interpretado estupendamente por Leonardo DiCaprio, quien recientemente ya había afrontado un personaje parecido en Shutter Island. Un protagonista de pasado traumático, constante ya en el cine de Nolan. El reparto entero cumple sobradamente, mientras que Michael Caine prácticamente repite el mismo papel que en El caballero oscuro y El truco final.

El empleo de los distintos escenarios resulta magistral. Aunque falla por rutinario y poco inspirado el sueño transcurrido en el paraje nevado. Por otra parte, los hijos del protagonista, en vez de potenciar la conexión emocional y humana del protagonista aparecen como un mero esbozo en el guión.

Christopher Nolan construye en Origen un universo onírico repleto de normas, lo que constituye un arma de doble filo. La película funciona con la precisión de un reloj, pero al mismo tiempo el exceso de reglas la limita. Queda atrapada en su propia red, presa de sus propias limitaciones.

Origen es una estupenda cinta de ciencia ficción que juega hábilmente con la imaginación del espectador. Es entretenida de principio a fin y altamente tensa en su largo clímax final.



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