Un ciclo de películas es la ocasión perfecta para reunirte con tus amigos más cercanos y disfrutar de una pasión en común, el cine. Son ya clásicas las sesiones de proyección continuada de la trilogía de 'El señor de los anillos', de 'Alien' o 'Matrix'. Incluso en las multisalas se estila proyectar el día del estreno de una nueva entrega previamente todas las películas anteriores, como recientemente ha ocurrido con la saga 'Crepúsculo' o 'El caballero oscuro'.
Muchos aprovechan la noche de Halloween para hacer un ciclo de películas, especialmente de terror. Y si puede ser de una temática en concreto mejor.
En La voz en off hemos optado por la saga 'Resident Evil'. No es que sea, ni de lejos, una buena serie de películas, pero dado que la última entrega aun puede verse en salas, consideramos que es una buena ocasión para escribir unas líneas sobre cada una de ellas:
RESIDEN EVIL (2002)
La colmena, un centro de investigación genética con fines militares, ha quedado desolada por la expansión de un virus misterioso. Cuando Alice, la encargada de vigilar la entrada, despierta, no recuerda nada de lo ocurrido. Alice se verá obligada a acompañar a un grupo de militares para averiguar lo que ha sucedido.
Adaptación del exitoso juego de terror para Play Station de la mano de Paul W. S. Anderson. Milla Jovovich es la protagonista absoluta de esta película que, si bien carece de un guión coherente e interesante más allá de su curioso comienzo, entretiene de principio a fin.
La película alterna buenos momentos de acción y suspense con otros realmente ridículos, como el ataque de los perros. Jovovich cumple su papel de fémina fuerte, mientras que el resto del reparto apenas finge poner cara de susto.
Los efectos especiales cutres pero bien aprovechados y su condición de película poco seria la eleva por encima del nivel acostumbrado a esta clase de productos.
'Resident Evil' se convierte así en una especie de "placer culpable" bastante disfrutable.
RESIDENT EVIL: APOCALYPSE (2004)
El virus al que tuvo que enfrentarse Alice en La colmena se encuentra liberado ahora sobre Raccoon City. Alice despierta así en una ciudad devastada por los zombies e intentará, junto con otros supervivientes, escapar de ella.
Segunda y lamentable entrega de 'Resident Evil' que echa por tierra cualquier posibilidad de convertirse en un producto medianamente entretenido. La premisa era bastante aprovechable pero en manos equivocadas y con un guión desastroso se convierte en una soporífera película de acción estúpida e interminable.
La inclusión del Némesis y su enfrentamiento con la protagonista resultan de lo más patético del film, como igualmente lo son de nuevo la aparición de los perros zombies.
Lo peor de todo es que se toma a sí misma demasiado en serio. Los actores parecen sacados de una película porno y el ambiente post-apocalíptico es de risa.
Ni da miedo, ni entretiene, ni tiene las suficientes dosis de humor. Nada de nada.
RESIDENT EVIL: EXTINCTION (2007)
Tras los acontecimientos sucedidos en Raccoon City, el virus se ha extendido por todo el planeta. La corporación Umbrella sigue experimentando con el virus, ahora refugiados en el subsuelo. Mientras, los pocos supervivientes intentan atravesar el desierto de Nevada con la esperanza de llegar a Alaska, donde dicen que el virus no ha llegado.
Esta tercera entrega de la saga está bastante mejor lograda que la anterior. En esta ocasión, la situación extrema está contada de forma más pausada, lo que permite a la tensión interna de la historia respirar con mayor naturalidad.
'Resident Evil: Extinction' no aburre, lo que ya es decir vista la anterior entrega. La película, en la que la protagonista adopta una pose más cercana a Lara Croft, aprovecha mucho mejor su escenario desértico y la situación post-apocalíptica, de gran parentesco con 'Mad Max' y 'La cosa'. También podemos afirmar como apunte que la aparición de los perros zombies, en esta ocasión, es la menos ridícula hasta el momento.
No obstante, la película no escatima en los mismos errores que sus anteriores entregas. Sigue habiendo momentos ridículos como el espantoso duelo final, diálogos y personajes de "quita y pon" y un final excesivamente abierto, solo para dar lugar a nuevas secuelas.
RESIDENT EVIL: AFTER LIFE (2010)
En su búsqueda de los últimos supervivientes del virus T, Alice persigue la retransmisión de radio que los guió hacia un supuesto lugar seguro. En vez de ello, encuentra la ciudad de Los Ángeles destruida e infestada de zombies. Un pequeño grupo asediado en una prisión le pedirá ayuda a Alice para que los rescate.
Paul W. S. Anderson volvería a tomar las riendas de la dirección con 'Resident Evil: Afterlife', si bien nunca abandonó su puesto de "guionista".
La mayor novedad que incorporó esta cuarta parte fue la inclusión de la tecnología tridimensional a la cinta. Hay que reconocer que visualmente la película es atractiva, con algún que otro plano espectacular. Esto se debe, no solo por los cada vez más logrados efectos digitales, sino por un muy buen aprovechamiento de los efectos 3D.
La primera y última escena de la película son bochornosas, ridículas, de vergüenza ajena. Una mera secuencia de vídeo-juego sin sentido alguno y nada estimulante.
No obstante, la historia que se desarrolla en la prisión, aunque tópica, sí que resulta bastante entretenida. Si la película se hubiese extendido más en este tramo, aprovechando más la situación de encierro, habría conservado ese interés que al menos hacían de la primera y tercera entrega un entretenido divertimento.
Como siempre, la película nunca acaba la historia. En esta ocasión, peor que nunca, deja a medias una escena como un simple final de episodio de serie de televisión.
RESIDENT EVIL: RETRIBUTION (2012)
Tras el ataque de Umbrella, Alice despierta en una de las instalaciones de la corporación. Ayudada por una desconocida, tendrá que sortear diferentes escenarios para poder escapar de allí y continuar con su misión.
El espectador, ansioso por disfrutar de una batalla mundial contra la invasión zombie (Evil Goes Global reza el cartel de la película), es víctima de la falsa campaña publicitaria de esta última entrega hasta la fecha.
Tras una estética y espectacular escena inicial, la historia supone un paréntesis en el camino de su protagonista, consistente solo en escapar del lugar donde se encuentra encerrada. La escenificación de los distintos rincones del mundo son solo una mera simulación informática, lo que resta épica a una película que se presumía "global".
La dirección de la cinta es bastante lamentable. Ni siquiera las escenas de acción tienen interés alguno, consistiendo algunas de ellas en ensaladas de tiros sin coreografía alguna. Otras, peores aun, consisten en pegar mil patadas cuando todo el mundo sabe, desde el principio, el gesto con el que acabará el enfrentamiento.
La película transcurre como un vídeo-juego, en el sentido más literal posible de la palabra, donde la protagonista va superando distintos escenarios para llegar al final.
'Resident Evil: Retribution' finaliza igual que debería haber empezado. Una película puente, una historia innecesaria y aburrida. Una mera excusa para rodar una quinta entrega, posponiendo el espectáculo para otra película futura.
La todavía inacabada saga de 'Resident Evil' es, en conjunto, un refrito bastante flojo de películas de terror y acción previas (aunque hace tiempo que se dejó de lado el elemento del terror, si es que alguna vez estuvo presente).
No obstante, la propia saga es consciente de ello, de su condición de sub-producto de entretenimiento. Y cuanto más es consciente de ello, más disfrutable resulta.
Ninguna de ellas llama a engaño a nadie (tal vez la última entrega). Todo el mundo sabe lo que se va a encontrar cuando se sienta a ver alguna de estas películas, lo que resulta bastante loable y sincero.
Para verlas con unas cervezas y unas palomitas entre amigos y dejar la mente en blanco por un rato. No busca otra cosa.
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