Argo (2012)

Cuando la embajada de los EE.UU. en Teherán es ocupada en 1979 por seguidores del ayatolá Jomeini para pedir la extradición del Sha de Persia, seis diplomáticos estadounidenses huyen y consiguen refugiarse en la casa del embajador de Canadá. Para poder rescatarlos, la CIA ideará un plan que incluye simular el rodaje de una película de ciencia-ficción llamada '

'Argo' es la tercera película como director de Ben Affleck, quien se ha unido a esa rara estirpe de actores que son más apreciados detrás de las cámaras que delante (George Clooney, Clint Eastwood). Y es que el trabajo de Affleck como realizador no ha dejado de mejorar desde que nos sorprendió con la también estupenda 'Adiós pequeña adiós'.

La película comienza con una vibrante escena de la ocupación de la embajada estadounidense en un tono casi de falso documental. En ella, Affleck alterna distintos formatos de imagen para dotar a la historia de un realismo y una veracidad sorprendentes.

El gran logro de 'Argo' reside en un sabia conjugación de géneros. La película alterna tanto el drama político como el thriller de espías y el cine dentro del cine, todo ello salpicado de una comicidad sutil pero muy agradecida, debida en su mayor parte a esos brillantes e infalibles secundarios, Alan Arkin y John Goodman.

Esta ágil mezcolanza de estilos dota a la película de un ritmo envidiable, sin dejar lugar para el aburrimiento en ningún momento. Por otra parte, destaca también una impresionante y emocionante escena final.

Aunque tampoco sea para tirar cohetes, Ben Affleck cumple como protagonista del filme, siendo de lo más flojo del mismo. La película también cuenta con el estupendo Bryan Cranston en un papel bastante menor.

'Argo' podría haber llegado a ser la obra maestra que aspiraba a ser si hubiese presentado un mejor dibujo de los seis personajes refugiados y objeto de la misión de rescate. Se hecha en falta una cierta profundización en sus personalidades para lograr así una mayor implicación emocional con el espectador, más allá de su condición de víctimas.

A pesar de ello, la película es más que recomendable. Se disfruta y se sufre a partes iguales. Cuenta además con una estupenda selección musical en la que podemos oír tanto a Dire Straits, Led Zeppelin como a los inmortales Rolling Stones.