Detrás de 'El Señor de los Anillos': El rodaje de 'El Retorno del Rey' - LA VOZ EN OFF

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Detrás de 'El Señor de los Anillos': El rodaje de 'El Retorno del Rey'

'El Señor de los Anillos' fue un rodaje muy extenso que, sumando pre y post-producción, acabó acaparando 7 años de la vida de sus principales hacedores. El rodaje principal duró entre 14 y 15 meses desde finales del año 1999 hasta el año 2000 entero. El plan inicial era empezar con 'La Comunidad del Anillo', sin pensar siquiera en hacer 'Las Dos Torres' ni 'El Retorno del Rey' hasta el año 2000. 



LA PRIMERA ESCENA DE 'EL RETORNO DEL REY'

Cuatro meses después de empezar a rodar, cambiaron los planes por inundaciones en Queenstown, por lo que no se pudo rodar los exteriores de dicha semana. Entonces surgió la necesidad de rodar en un plató cubierto. El sitio más grande en Queenstown para ello era la pista de squash de un hotel, que era el único plató factible para la escena en las escaleras de Cirith Ungol con Frodo, Sam y Gollum correspondiente a la tercera película. De esta forma se rodó la primera escena de 'El Retorno del Rey'. Una escena que, además, era una de las más intensas de la película, cuando Frodo manda a Sam a casa.


Era la primera vez que el rodaje se desviaba de la primera parte hasta la fecha, lo cual supuso un gran reto para todo su equipo, especialmente para su reparto, Elijah Wood y Sean Astin quienes tenían que interpretar una escena tan clave de la película y tan lejana de lo rodado hasta entonces. Incluso su primera reacción fue proponer a Jackson otra solución, como rodar más tarde, pero el director depositó toda su confianza en sus actores.

La escena iba a ser rodada en dos días. Primero grabarían las tomas de uno de los protagonistas y al día siguiente las del otro. El azar decidió que Sean Astin fuese el primero en rodar sus tomas correspondientes, en tanto que ninguno de los dos quería enfrentarse a tal arriesgado trabajo.

Cabe destacar que esta fue la primera escena que rodaban con Gollum, además sin Andy Serkis, pues este aun ni siquiera había sido seleccionado. Esto no hacía más que sumar dificultades al reto. En su lugar, se colocó Randy Cook, director de animación.



Cuando al día siguiente iban a rodar la parte de Elijah Wood salió el sol, por lo que decidieron continuar con el rodaje de 'La Comunidad del Anillo'. Preguntaron al dueño del hotel si podían dejar el plató que habían construido en la pista de squash a lo que respondió afirmativamente, con la consiguiente firma de contrato.

En las 5 o 6 semanas siguientes no llovió hasta Navidad ni un solo día, por lo que continuaron con el rodaje de la primera parte sin terminar de grabar la escena de Elijah Wood en aquel plató improvisado. Pero la parte no rodada de la escena se sentía como un gran peso sobre la cabeza del director. No volvieron a la pista de squash hasta diciembre de 2000, un año más tarde, para terminar de rodar la escena. De manera que en el montaje final de la película, entre los planos de Elijah y Sean media un año de diferencia.


EFECTOS ÓPTICOS

En Minas Tirith, en la pira de los Senescales, se utilizaron un par de técnicas sencillas para dar lugar a curiosos efectos visuales y así suplir ciertas dificultades. En primer lugar, hay una escena en la de Denethor echa de la pira a Pippin. Para ello utilizaron al doble del actor, de menor estatura, a quien en verdad empuja de la sala para luego levantarse el propio Pippin superponiendo la imagen rodada por dos cámaras. Un truco sencillo para un efecto bastante logrado.

Más laborioso fue conseguir que el caballo de Gandalf, Sombragris, se acercara al fuego para empujar al propio Denethor. Esta imposible conseguir que un caballo se aproximara a las llamas, por lo que tuvieron que crear un efecto óptico de manera que lo único que grababan las cámaras era el reflejo del fuego sobre unos cristales. De esta manera la mesa parecía estar en llamas. El fuego que aparece finalmente en la película no está retocado digitalmente.


CAMEOS


Peter Jackson apareció tanto en 'La Comunidad del Anillo' como en 'Las Dos Torres' en dos fugaces cameos. Para 'El Retorno del Rey' pensó en la escena de los corsarios para seguir esta tradición de aparecer en su obra. Para entonces todo el mundo también quería aparecer en 'El Señor de los Anillos' y esta iba a ser la última oportunidad.

Al final se sumó a la gracia Andrew Lesnie, el director de fotografía, Richard Taylor, jefe de Weta Workshop, Gino Acevedo, supervisor de prótesis y, por supuesto, Peter Jackson. Antes del rodaje de la escena tuvieron un día entero de entrenamiento, puesto que tal vez había que disparar flechas y Peter quería que supiesen sujetar el arco para no retrasar el rodaje.

Todos ellos tuvieron que sufrir interminables horas de maquillaje para hacerse pasar por curtidos piratas. De entre ellos, el que más irreconocible quedó fue Richar Taylor. Peter Jackson también sufrió un cambio de imagen radical, con trenzas incluidas, cosa a la que pocos directores se prestarían. Una experiencia divertida para todo el equipo técnico de 'El Señor de los Anillos'. En sus propias palabras, estos improvisados actores están mucho mejor detrás de las cámaras que delante.




ELLALARAÑA

Hay un plano en el que mientras EllaLaraña está envolviendo a Frodo, el brazo de Sam entra en el cuadro, muy al estilo de un pistolero en un western. El día que se rodó la escena, Sean Astin no estaba por lo que un especialista se vistió con la camisa de Sam. Jackson estuvo mirando el rodaje por un monitor en otro plató. Tras varios visionados de la escena decidió que no quedaba bien. El director cogió la bici, recorrió un kilómetro hacia el escenario, se cambió la camisa por la de Sam, cogió la espada y rodó la escena. De modo que la primera entrada de Sam salvando a Frodo de EllaLaraña es en realidad Peter Jackson, su brazo.



PELENNOR


La batalla de los Campos de Pelennor fue una escena muy difícil, dada la magnitud de la misma. La escena fue enorme y muy dura para la gente. El rodaje requirió mucha energía.

Miranda Otto, Eowyn en la película, tuvo además mayor protagonismo en las escenas de acción, quien además se ganó el respeto de los especialistas por su destreza y dedicación. Su escena con el Nazgul fue rodada un incontable número de veces, hasta el punto de dejar agotada a la actriz. El propio actor tras la vestimenta del Nazgul gritó "corten" al ver las lágrimas de la actriz.

"Recuerda, el dolor es temporal. La película es para siempre" (Peter Jackson).



LA PUERTA NEGRA 


Para la Puerta Negra de Mordor necesitaban un desierto, pero Nueva Zelanda es muy verde y montañosa. Era muy difícil encontrar una zona llana y deforestada. Finalmente, el terreno empleado fue el mismo donde el ejército neozelandés hace sus prácticas de tiro. Era la única zona del país donde podía rodarse dicha escena.


El primer día de rodaje se acercó un oficial del ejército durante un descanso para enseñarles toda clase de cosas que aún había por el terreno y que no debían tocar, como bombas o minas enterradas. Les advirtió sobre los peligros existentes en el campo. Los actores veían espoletas de bombas en el suelo mientras rodaban las escenas de batalla. Durante el día, los militares iban a despejar el terreno y cercaban la zona de trabajo despejada y de donde no podían salir.

Llegaron a usar al ejército neozelandés como figurantes. Entre las filas de los ejércitos de la Tierra Media había sargentos reales. La eficiencia de estos figurantes improvisados llegó a ser increíble. Disfrutaban peleando, pero había que recordarles que todo era ficción, pues se lo tomaban muy en serio, afirma Viggo Mortensen. La propia Weta perdía muchas armas en esas escenas porque no querían fingir y empleaban demasiada fuerza. Las heridas entre los figurantes eran diarias.


Rodar escenas de batalla era un caos. Por mucho que se planifique todo puede cambiar el día del rodaje. Las acciones, las posiciones de las cámaras... No hay un plan definido, es un caos organizado según Jackson. Lo más arriesgado de tener la cámara tan cerca era el peligro físico. Los cámaras llevaban incluso protecciones.



EL MONTE DEL DESTINO

El lento ascenso al Monte del Destino resultó ser satisfactorio. Por fin habían llegado al final de la historia, después de mucho tiempo. Sean y Elijah estaban nerviosos por la importancia de la interpretación de ese momento, pues era algo muy serio y habían de hacerlo bien.


Jackson ajustó la agenda del día clave porque cuando pudieron rodar la escena crítica entre Frodo y Sam solo tenían dos horas que centraron en rodar trepando. Tuvieron que grabar mediante la doble cobertura que implica rodar a los dos actores al mismo tiempo. La tensión, la importancia de la escena y la intensidad de las interpretaciones llegaron a emocionar al propio director, quien salió de entre los monitores con las gafas empañadas de lágrimas.

"En ese momento supe que lo habíamos conseguido" 
(Peter Jackson).


Una de las primeras tomas que Andy Serkis hizo fue la penúltima pelea entre Frodo, Sam y Gollum en la falda del Monte del Destino. El plano de Gollum saltando sobre Frodo se rodó en un sitio muy rocoso. Era una de las primeras escenas que los tres actores rodaron juntos y que luego el director quiso alargar, por lo que reconstruyó ese lado del volcán para rodar después. Paradójicamente, esa misma escena acabaría siendo una de las últimas en rodar, esta vez con captura de movimiento en el plató. Y es que hasta entonces, se rodaban por separado las escenas con los actores, Serkis incluído, y luego la captura de movimiento, también con Serkis, esta vez con el equipo necesario para la captura de movimiento. Fue la culminación del logro técnico de Gollum y sucedió en las últimas semanas de 'El Retorno del Rey'.





La mujer de Sean Astin visitaba el plató muy de vez en cuando y era muy reacia a que su marido tuviese que besar a ninguna otra. Es por ello por lo que le contaron que la escena de la boda de Sam se rodó en una sola toma, pero no fue así. Tuvieron que repetir la escena innumerables veces. Nadie quedaba contento del todo con el resultado. Así que Viggo Mortensen se acercó al tráiler de Billy Boyd, Pippin en la película, y le propuso situarse detrás de las cámaras durante la grabación de la escena. De esta forma, al ver a auténticos conocidos en el rodaje, Sean se sentiría como si estuviese en su boda de verdad. Pero eso fue un secreto que intentaron ocultar a su mujer en la vida real. En la película, la mujer de Sam tira el ramo y quien lo recoge es Billy tras las cámaras. Acto seguido Viggo le plantó un beso en todos los labios. Puro cachondeo de los últimos días de rodaje.



LOS PUERTOS GRISES



A todo el reparto le preocupaba la secuencia de los Puertos Grises, pues implicaba que los actores debían pasarse todo el día llorando. A pesar de que muchos creen que la escena de la despedida fue lo último que se rodó no fue así, sino tan solo a mitad del rodaje principal, lo que hizo sentir un poco incómodos a sus protagonistas que querían alcanzar la emoción más adecuada.

Pasaron el día entero rodando la escena. Todo el día llorando. Al final del mismo, los actores se sintieron aliviados por haber terminado tan difícil tarea interpretativa. Pero al día siguiente resultó que Sean Astin, durante el descanso para cenar en los Puertos Grises, se quitó el traje para llamar por teléfono y a la vuelta se le olvidó ponerse el chaleco. Un grave despiste que lamentó profundamente. Por ello tuvieron que volver a rodarlo. Una escena tan difícil de encarar interpretativamente y que daban por finalizada.


"Fue un momento mágico y no sabía si podría repetirlo" (Peter Jackson).

Cuando volvieron a grabar las bromas fueron continuas. "¿Seguro que es ese chaleco?", "¿No es marrón o azul?" le sugerían sus compañeros de reparto. Pero el asunto no acabó ese día.

Cuando el negativo les fue devuelto con la escena finalizada no podían creer lo que vieron. ¡Estaba desenfocado! Cuando Jackson llegó con las malas noticias a los cuatro hobbits, estos creyeron que bromeaba. Así que tuvieron que repetirla otra vez. Sean Astin volvió a ser el blanco de las bromas y de los odios. No querían tener que repetirla una cuarta vez. Afortunadamente consiguieron hacerlo igual de bien que las anteriores, pero fue un momento horrible para todo el equipo.


EL FINAL

El 21 de diciembre del año 2000 fue el último día del rodaje principal. Un día especialmente emotivo y triste, pues implicaba despedir a mucha gente. Pero también un día de alivio, pues suponía el final de un trabajo enorme que fue rodar toda la trilogía.

Pero los últimos días de rodaje también fueron estresantes, pues habían de acabar antes de llegar la Navidad de 2000. Llegó a haber 7 unidades de rodaje grabando las 24 horas del día, 7 días de la semana. Los actores llegaban a rodar tres películas en un mismo día.


En el último día de rodaje, los actores también tenían ganas de regresar a América junto a sus familias. En dicho día se grabó la escena de la coronación de Aragorn. También tenían miedo porque era el final de la película y la primera vez que se reencontraban. Pero se hizo, y muy deprisa. Demasiado deprisa para un día especialmente triste para el equipo.

Rodaron primero las tomas de Mortensen y tras el descanso rodarían las tomas de Liv Tyler, pero tenía que besar al doble de Viggo, dados los horarios apretados de que disponían. Fue tal la tristeza que inundó a Tyler por ser su último día que pidió besar al auténtico Aragorn, y no a su doble, para acabar el rodaje de la forma más completa posible.

En la última escena del rodaje principal Viggo dice a los hobbits: "no os inclinéis vosotros". Por suerte, Viggo pudo hacer este plano, no delante de la cámara pero sí detrás, lo que permitió a los hobbits actuar frente a Aragorn. Para ello se fabricó su propia corona de papel, una corona que con cada toma se iba volviendo más y más ridícula.

Lo último que Jackson dirigió en el rodaje principal de 'El Señor de los Anillos' a finales del año 2000 resultó ser una escena que finalmente no se incluyó en la película. Un montaje de Viggo colocándose su nueva armadura como rey, vestido por los propios trabajadores de Weta como un claro homenaje a su trabajo diario.

Los abrazos y los besos se sucedieron al terminar el rodaje, seguida de una gran fiesta al caer la noche. Había llegado el final de un trabajo enorme al que nadie había hecho frente hasta entonces: rodar simultáneamente tres películas de semejante tamaño.


3 AÑOS DESPUÉS...

El equipo técnico y artístico regresó a Nueza Zelanda para rodar material nuevo para 'El Retorno del Rey'. Esta sí fue la última vez que el grupo se juntaría para finalizar la trilogía.


La idea de hacer extras y de reescribir escenas, así como de escribir escenas nuevas y retocar la película fue una herramienta que emplearon tanto como pudieron. Corrigieron y perfeccionaron escenas, como es el caso de la secuencia de la coronación que no terminaba de convencer a Jackson. Lo cual resulta más que obvio si tuvieron que finalizar el rodaje principal con tanta prisa. Para esta ocasión, el director pudo dedicarle todo el tiempo que requería la escena.

Repitieron también la escena de Aragorn y Arwen, así como el tan ansiado beso. Si bien en la grabación de hacía tres años el beso era demasiado formal, Jackson quiso rehacerla y demostrar la pasión desbordante que sentían los personajes a través de un beso apasionado.

Esta vez sin prisas y sin el cansancio que suponía pasar tanto tiempo lejos de sus hogares, el reparto pudo saborear y disfrutar más de sus últimos momentos junto a sus nuevas amistades. El rodaje orginal comenzó en agosto de 1999 y estas últimas escenas fueron grabadas en julio de 2003.

Curiosamente, en el penúltimo día de rodaje, el arco de Orlando Bloom, Legolas en la película, se rompió. Tras 18 meses de rodaje habiendo llevado consigo el mismo arco, finalmente se rompió dicho día. Era una señal de que el final se estaba acercando.

Otra anécdota curiosa del final del rodaje corresponde a John Rhys-Davies, quien había sufrido interminables picaduras a causa de su maquillaje. En su último día de trabajo, le regalaron una de sus caras como Gimli para poder arrojarla al fuego y así desahogarse. El propio actor ha prometido frente a las cámaras que nunca jamás volverá a interpretar a un enano en su vida.

El último día, los miembros del reparto decidieron hacer una pequeña despedida. Se hicieron a los actores regalos como atrezo o trajes de la película relacionados con ellos. Orlando Bloom pudo llevarse su arco y Christopher Lee su bastón como Saruman. Andy Serkis consiguió hacerse con su tan preciado tesoro, uno de los anillos, así como Elijah Wood, los dos actores que llevaron el anillo en la película. En una cosa sí coincidieron, y es que todos los actores querían su espada.

"Lo que habéis conseguido es pura magia. Todos vosotros" (Christopher Lee).

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