Amor (2012) - LA VOZ EN OFF

domingo, 24 de febrero de 2013

Amor (2012)




Título original: Amour. 
Director: Michael Haneke. Guión: Michael Haneke.
País: Austria. Año: 2012. Duración: 127 min. 
Intérpretes: Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva, Isabelle Huppert. 
Música: Schubert, Beethoven, Bach. Fotografía: Darius Khondji.
Productora: Coproducción Francia-Alemania-Austria; Les Films du Losange / X-Filme Creative Pool / Wega Film / France 3 cinéma / ARD degeto / Bayerischer Rundfunk / Westdeutscher Rundfunk / Canal + / France télévisions.
 Distribución: Golem. 
Estreno (Francia): 24/10/2012. Estreno (España): 11/01/2013. Género: Drama.




Georges y Anne son un matrimonio de más de ochenta años que vive en un piso de París. Tras sufrir un infarto, Anne irá perdiendo facultades que requerirán de un un cuidado intensivo por parte de Georges. La enfermedad de ella pondrá a prueba su longevo amor.

El cine de Michael Haneke siempre se ha caracterizado por ser un cine oscuro, sombrío. Sus películas suelen mostrar el lado más perverso de la sociedad humana que irrumpe en situaciones normales o cotidianas, como es el caso de la familia que va a pasar unos días a la casa del lago en 'Funny Games'. En ese sentido 'Amor' contiene la esencia de la filmografía del director alemán. En este caso será la cruel naturaleza falleciente del hombre y la inevitable muerte la que llegará sin previo aviso a la apacible vida de esta pareja de octogenarios. Pero al mismo tiempo 'Amor' es la película que más se separa de las notas comunes de sus filmes al ser su película más tierna y emotiva, aspectos prácticamente ausentes en sus películas.


'Amor' comienza con la llegada de los bomberos y la policía al piso de la pareja para hallar el cuerpo sin vida de Anne, tendido sobre la cama y rodeado de pétalos. Acto seguido el título de la película, Amor, se impone en la pantalla. Amor y muerte. Conceptos a priori tan separados pero que Haneke procura hacer que percibas su verdadera cercanía. Esta escena contada a modo de "flash-forward" descubre ya cuál va a ser el inevitable destino de la protagonista. No es que fuera necesario, pero conociendo los famosos gustos de su director por jugar con el espectador a base de movimientos metalingüísticos cualquiera podría esperarse todo giro inesperado en la historia. Al contrario, estamos ante algo distinto, casi insólito y esta primera secuencia nos lo revela desde el comienzo.

La película es dura, despiadada, casi cruel. Haneke nos muestra una serie de viñetas cotidianas, rodadas exclusivamente en el interior del piso y encaminadas hacia una creciente agonía. El ritmo, a pesar de sus evidentes limitaciones escénicas y argumentales, es llevado con mano firme sin atisbo alguno de aburrimiento. No obstante, en ocasiones Haneke se recrea demasiado en montajes lentos que, sobre todo en su parte final, aletarga su ya de por sí excesivo metraje.

'Amour' es una película que sacude al espectador, que revuelve las entrañas e incomoda. Una película sincera y que muestra sin ninguna concesión las terribles vivencias de la vejez y la enfermedad. Haneke priva incluso de banda sonora para otorgar mayor realidad y frialdad al conjunto. Tan solo se puede escuchar las bellas partituras de Schubert o Beethoven, justificadas además por el hecho de que sus protagonistas fueron profesores de música, lo cual es muy de agradecer.

A pesar del desbordante realismo con la que 'Amor' está rodada, Haneke se permite incluir elementos puramente cinematográficos y simbólicos que relajan la aspereza y el tono casi documental de la película. Es el caso, por ejemplo, de la importancia del agua en momentos importantes de la historia, la paloma es dos puntos decisivos del filme, la pesadilla asxixiante de Georges o los paisajes, tan solo pintados en lienzos en claro constraste con el encerramiento casi hermético sufrido por la pareja protagonista. 


Las interpretaciones de la película se convierten en los dos pilares fundamentales de 'Amor'. Jean-Louis Trintignant interpreta con solemnidad su personaje sufrido. Transmite al espectador ese sentimiento de frustración y desesperación por ver a tu pareja sufrir con una increible naturalidad. Pero será la actuación de Emmanuelle Riva la que pasará a los anales de la historia del cine. Riva asume la enfermedad de su personaje de manera tan creíble y formidable que hasta uno olvida que se encuentra en una película. Todo ello sin sobre actuaciones ni los histrionismos propios de esta clase de interpretaciones. Por su parte, Isabelle Huppert interpreta con solvencia su personaje de hija preocupada en un papel bastante escueto pero decisivo en la película. Las acciones de sus personajes pueden parecer en ocasiones dudosas o reprochables, pero en ningún momento dejan de ser naturales, reales y totalmente consecuentes.

La dirección de Haneke es sobria e inmensa. Coloca la cámara en el punto justo para contemplar a sus actores y evitar el mayor movimiento posible en una suerte de realización estática casi teatral. Apenas se limita a girar la cámara sobre su propio eje cuando el movimiento de sus personajes lo requiere. No es hasta que la historia empieza a adoptar un cariz pesadillesco cuando el director comenzará a seguir a Georges con la cámara para buscar así ese sentimiento de asfixia y angustia.

'Amor' es una película brillante sobre la vejez, la enfermedad y el deterioro físico y mental, pero también sobre el amor, la necesidad mutua y la dignidad en los últimos momentos de vida. Redunda en motivos y sentimientos, así como en su tramo final se aletarga en exceso dando lugar a una duración demasiado extensa. Pero todo ello se justifica por su historia y los sentimientos que su director trata de reflejar y hacer llegar al espectador. Una dura experiencia común a todas las personas y que el cine trata de ocultar con frecuencia. Es vida, es amor. Es muerte. Silencio.



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